Según datos de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, en la Comunidad de Madrid viven 115.542 niñas y mujeres con algún tipo de discapacidad. La mayoría, siguen estando en una situación muy desigual con respecto a los hombres y las personas sin discapacidad. En la mayor parte de los casos, son consideradas como personas sin autonomía e independencia, lo que las relega frecuentemente al ámbito del hogar.

Este fenómeno acaba traduciéndose en un menor grado de formación con respecto al género masculino, ya que sólo el 8,7% de las mujeres con discapacidad tienen estudios superiores o universitarios, lo que trae como consecuencia grandes dificultades a la hora de acceder al mercado laboral.

Sin embargo, esto no les impide que se incorporen a la vida activa. Según Javier Font, presidente de FAMMA, “las mujeres con discapacidad tienen las mismas inquietudes y deseos de igualdad que el resto de las mujeres pero suelen tener más barreras y dificultades para conseguir desarrollar su proyecto de vida y por consiguiente un puesto de trabajo”.

Una situación que también perciben los propios ciudadanos. Según una encuesta realizada entre los habitantes de los países de la Unión Europea en el Año Europeo de la Igualdad de Oportunidades, el 74% de los europeos cree necesario aumentar la presencia de personas con discapacidad en los puestos de trabajo, mientras que el 79% consideró que -sobre todo las mujeres- sufren desventajas en la sociedad.

Llamamiento a empresarios Por ello, Javier Font, hace un llamamiento para que el mundo empresarial “se haga eco de este sentir popular” y dé un paso más allá para la integración de las mujeres con discapacidad en el mundo laboral ya que “en muchos casos, el cumplimiento de la cuota legal responde a una imposición legal, más que una concienciación por parte del empresario sobre la inserción de estas personas y más concretamente sobre las mujeres”.

Y es que según un estudio presentado por la Consultoría de Recursos Humanos de Pricewaterhouse Coopers, el 66% de las empresas consultadas para el estudio no cumple el mandato de la ley de contratar el 2% de empleados con discapacidad, algo que se ve multiplicado si nos referimos a mujeres. La mayoría de las entidades reflejadas, alegaron “serias dificultades para captar personal con discapacidad de alta cualificación en el mercado laboral”.

Javier Font considera que hay una cultura empresarial en España "poco sensibilizada con la inserción de las mujeres con discapacidad, puesto que la mayoría de empresarios desconoce la posibilidad de solicitar y percibir ayudas al contratarlas". Por todo ello, desde FAMMA se apuesta por tratar de manera efectiva al colectivo de mujeres, ofrecer manuales prácticos que den respuestas a las principales necesidades para buscar a personal de este colectivo, organizar encuentros de trabajo con empresas líderes de cada sector para concienciar a los empresarios, celebrar foros temáticos y desarrollar un Programa de sensibilización.

Según el presidente de FAMMA, todo ello con la intención que la sociedad empresarial española “sea más consciente de las carencias que a día de hoy soportan las mujeres con discapacidad en nuestra sociedad”. (Redacción) Infórmate: 619 56 19 56