La mejora de las pensiones diseñada en Euskadi tras el pacto social forjado entre el tripartito y el PSE beneficiará en su conjunto a cerca de 20.700 vascos, muchos de los cuales viven en la actualidad con severas estrecheces dadas las exiguas cuantías de los subsidios no contributivos o de viudedad, que en ocasiones no alcanzan siquiera los 300 euros mensuales, recordó ayer el consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga.

Los complementos aprobados por el Gobierno, que tendrán carácter de derecho subjetivo y por tanto no sujeto a disponibilidades presupuestarias, supondrán un desembolso de 24,7 millones anuales para las arcas públicas, casi 8 millones menos de lo previsto inicialmente a pesar de que se ayudará a seis mil personas más de las anunciadas. La mitad podrá empezar a cobrar en julio. El resto, a principios de 2009.

El proyecto de Ley prevé tres efectos sobre el actual sistema de pensiones en Euskadi. El primero lo notarán los 7.527 pensionistas que en la actualidad ya reciben la renta básica para complementar sus bajos subsidios, inferiores al 88% del SMI -616 euros mensuales prorrateados- que da acceso a esta prestación. En estos casos, las ayudas crecerán 84 euros mensuales de media -mil euros más al año-, de manera que en todos los casos se alcance la equiparación con el salario mínimo. Este apartado requirá una inyección de 7,6 millones de euros anuales por parte del erario público.

En segundo lugar, la propuesta gubermental aumenta el límite máximo por debajo del cual los pensionistas tienen derecho a una prestación complementaria, que pasa a fijarse en la misma cantidad que el salario mínimo. La elevación de este umbral -fijado hasta ahora en el 88% del SMI-, generará 3.000 nuevos perceptores de renta básica que también notarán un pequeño aumento en sus ingresos. Serán apenas 50 euros mensuales, unos 600 euros más al año. Con ellos, este colectivo también se equipará con el salario mínimo. El gasto público ascenderá a 1,8 millones de euros anuales en este capítulo.

El consejero Azkarraga contempla que para estos dos grupos las modificaciones tengan carácter casi inmediato. «Entrarán en vigor al día siguiente de la publicación en el boletín oficial», indicó. El consejero explicó que, dada la tramitación de urgencia en el Parlamento, el proyecto puede quedar aprobado «este mismo mes», por lo que podría estar operativa a partir de julio.

Nuevos perceptores

Existe un tercer grupo de beneficiarios, el más numeroso, que notará de forma más importante el aumento de sus ingresos. La nueva ley considera a cada pensionista como una unidad diferenciada de los familiares con los que convive -sean hijos, nietos, hermanos...-, de manera que sus ingresos dejarán de sumarse al de sus parientes a la hora de determinar si tiene derecho o no a percibir ayudas públicas.

Con este cambio, se calcula que 10.250 personas en Euskadi entrarán en la bolsa de perceptores, lo que les dará acceso a un incremento en sus ingresos del orden de 125 euros mensuales. Este grupo será el que más tarde percibirá la prestación, que se activará en enero de 2009. También es el que requerirá un mayor desembolso público, 15,4 millones de euros anuales. Como en todos los casos, el requisito para acceder a la renta básica será percibir una pensión por debajo del SMI y tener un patrimonio que no supere los 36.600 euros, sin incluir en este cálculo el valor de la vivienda de uso habitual, si se tuviera.

Azkarraga aseguró que en dos semanas el Ejecutivo dará luz verde al proyecto de ley de Garantía de Ingresos que incorpora el complemento de vivienda que ayudará a las personas con menos recursos a pagar el alquiler. «Cumpliremos los objetivos asumidos esta legislatura en materia social», destacó.