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Una gran mayoría de las ondarresas reduce su jornada laboral para atender a sus niños
2008/01/14 10:08 | -k bidalia webmaster2 | Esteka iraunkorrak | Actuaciones por la IgualdadFuente: ONDARROA. DV(diariovasco.com)
Esta es una de las conclusiones del estudio elaborado por el departamento municipal de la Igualdad del Ayuntamiento de la villa entre más de un centenar de encuestadas.
La mayoría de las mujeres de Ondarroa que trabajan fuera del hogar y cuentan con hijos reducen su jornada laboral para atender a los niños. Esta es una de las conclusiones del estudio elaborado por el departamento municipal de la Igualdad del Ayuntamiento de la villa entre más de un centenar de encuestadas.
La mayoría tiene una media de dos hijos, aunque también destacan aquellos que sólo cuentan con un menor a su cargo frente a las siete familias que tienen tres pequeños. Además, los núcleos familiares compuestos únicamente por la madre y el menor sólo representan el 3% de los casos.
«Casi todos los hombres, en un 97% de las ocasiones trabajan fuera de casa, mientras que en las mujeres ese índice, aún siendo importante, se reduce hasta un 65%», indica el informe.
Otra de las soluciones más utilizadas por las ondarresas es la de abandonar definitivamente su dedicación profesional. En los casos en los que recurren a la ayuda externa, sobre todo si los dos integrantes de la pareja tienen empleo, las abuelas se convierten en figura indispensable por delante de otras alternativas como la de contratar a una cuidadora o matricular al niño en una guardería.
«De las 143 parejas consultadas, 65 recurren a esta solución. En algunos casos tan sólo en momentos puntuales, pero en otros se superan incluso las seis horas diarias, lo que equivale casi a una jornada laboral completa», revela el informe. El diagnóstico técnico realizado durante más de un año por la empresa Oreka Sarea indica también que el perfil medio de las familias ondarresas se corresponde con el de una pareja en la que el hombre ronda los 42 años y la mujer los 39. Cuidadoras
La investigación también ha retratado la situación de las personas dependientes de la villa costera que representan el 20,6% de la población, así como de aquellas que se dedican a su cuidado. El estudio destaca que el perfil de estas últimas es el de una mujer, en un 84% de los casos, que vive con la persona a la que atiende de manera activa una media de siete a ocho horas diarias. «Hemos detectado casos que van desde los tres meses hasta los 24 años». Las conclusiones destacan, además, la obligación moral que interiorizan la mayoría de las cuidadoras a diferencia de lo que ocurre con los hombres. «A la pregunta sobre las razones que les inducen a implicarse tanto, las mujeres responden que es una obligación, mientras que para los hombres es diferente», señala.
La mayoría tiene una media de dos hijos, aunque también destacan aquellos que sólo cuentan con un menor a su cargo frente a las siete familias que tienen tres pequeños. Además, los núcleos familiares compuestos únicamente por la madre y el menor sólo representan el 3% de los casos.
«Casi todos los hombres, en un 97% de las ocasiones trabajan fuera de casa, mientras que en las mujeres ese índice, aún siendo importante, se reduce hasta un 65%», indica el informe.
Otra de las soluciones más utilizadas por las ondarresas es la de abandonar definitivamente su dedicación profesional. En los casos en los que recurren a la ayuda externa, sobre todo si los dos integrantes de la pareja tienen empleo, las abuelas se convierten en figura indispensable por delante de otras alternativas como la de contratar a una cuidadora o matricular al niño en una guardería.
«De las 143 parejas consultadas, 65 recurren a esta solución. En algunos casos tan sólo en momentos puntuales, pero en otros se superan incluso las seis horas diarias, lo que equivale casi a una jornada laboral completa», revela el informe. El diagnóstico técnico realizado durante más de un año por la empresa Oreka Sarea indica también que el perfil medio de las familias ondarresas se corresponde con el de una pareja en la que el hombre ronda los 42 años y la mujer los 39. Cuidadoras
La investigación también ha retratado la situación de las personas dependientes de la villa costera que representan el 20,6% de la población, así como de aquellas que se dedican a su cuidado. El estudio destaca que el perfil de estas últimas es el de una mujer, en un 84% de los casos, que vive con la persona a la que atiende de manera activa una media de siete a ocho horas diarias. «Hemos detectado casos que van desde los tres meses hasta los 24 años». Las conclusiones destacan, además, la obligación moral que interiorizan la mayoría de las cuidadoras a diferencia de lo que ocurre con los hombres. «A la pregunta sobre las razones que les inducen a implicarse tanto, las mujeres responden que es una obligación, mientras que para los hombres es diferente», señala.
